Se durmió nuestro amor,
se acabaron las risas
se heló la pasión,
terminó el quererme.
El amor fué tristeza,
triste lamento
el azul pasó a negro
y mis ojos a lágrimas.
Tendré que olvidarte,
no recordar que te conocí,
ni siquiera pronunciar tu nombre
ni la imagen de tu belleza.
Tendré que olvidarte,
borrarte de mi memoria
aquella noche de magia
o aquel adiós sin fin.
Tendré que olvidarte,
pero ¿cómo olvidarte?
si eres todo para mi
y nadie te sustituirá.
Todo se acabó,
te fuiste,
y sin embargo,
jamás te dije adiós.