Ruido de callejones. Ecos de procesiones en el cruce de la esquina adoquinada. Una liebre sale de entre dos coches y un cubo de basura a la calle principal después de follar con una puta. La puta se sube las bragas y desaparece en la oscuridad galgeando por el callejón guiada por la luz de un cigarrillo. un hombre la llama. Suenan dos bofetadas. La liebre se pone las manos en la boca al ver un coño gigante desfilando. Se pega en los ojos para asegurarse. Parpadea. Los abre y los cierra exclamando:
Santo Jesús.
Contempla como el coño sigue adelante recorriendo monótono y triste la calle.
La liebre asustada. las orejas en punta, salta hasta llegar a una madriguera del Opus Dei. La madriguera llena de bebes desnudos y cocaína en bandejas de plata. Iconografía religiosa por las paredes.
Nerviosa la liebre relata que ha visto una vagina gigante por las calles.
Un grito de dolor sale de la madriguera, mezclado con llantos de bebes. se difunde por todo el bello reino de la escopeta nacional el ultraje con tintes de probocación intolerable a las instituciones. Las biblias se abren , las escopetas se cargan. Las sillas de los jurista se elevan por el aire y dan vueltas. La cabeza de jueces y fiscales se vuelven del revés. Los cardenales enterrados en las criptas se alzan de los sepulcros. Negras togas que vuelan envuelven a los cadáveres resucitados. Un enorme pulpo surgido de las catacumbas es invocado por el Papa . Siguiendo su rastro, encuentra la procesión del coño insumiso.
Horror en las mujeres cuando el pulpo las agrede.
Vade retro sátanas- grita la hermana mayor de la cofradía del coño insumiso que se lanza a pecho descubierto contra él.
Pero el pulpo con sus tentáculos la enrolla y se la lleva a la boca. Sus piernas van poco a poco desapareciendo conforme se la va tragando el pulpo. Luego devora el coño insumiso. Y entre espantosos aullidos reparte la bestia latigazos a las mujeres que corren por las calles. muchas de ellas son atrapadas en los enormes tentáculos del pulpo que fieramente los eleva y los baja como una atracción de la feria. las mujeres asustadas chillan, hasta que el pulpo las lanza contra los edificios espachurrándolas como calabazas.
Varias chicas de la profesión que han conseguido escapar llaman desesperadas a las puertas del convento.
Abrir por Dios hermanas, o moriremos devoradas.
La mirilla se abre lentamente. asoma el bigote de una vieja y amarillenta monja que mira la jovencitas mientras le pulpo va hacia ellas.
Joderos por marranas- cierra la mirilla la vieja monja y el pulpo las atrapa.
Gritos, pánico, golpes con los puños de las chicas al pulpo que las acerca a su ojo para examinarlas. cuando está a punto de devorar una por una a las ocho cofrades, un policía se acerca , y lee la biblia al pulpo
\" Pero yo os digo que todo el que deseo a una mujer deseándola, ya adultero con ella en su coorazón.
Pues si tu ojo derecho te escandaliza, sácatelo y arrójalo lejos de ti, porque es mejor que perezca uno de tus miembros, que no que todo tu cuerpo sea arrojado a la gahenna. Y si tu mano derecha te escandaliza, cortátela y arrojála de ti, porque es mejor que uno de tus miembros perezca, que no que todo el cuerpo sea arrojado a la gahenna\"
El pulpo llorando y arrepentido va bajando a las mujeres supervivientes, e ingresa en el convento convertido. Las monjas lo llevan al baño para bautizarlo y hacerlo novicia. la policía envuelve a las chicas en sábanas blancas y las ata con cadenas. Son metidas en un furgón con la cabeza tapada para ser procesadas.
En la calle el opus dei pregona el triunfo de la virgen de la Alegría y la concordia contra la vagina diabólica . De las madrigueras salen corriendo todas las liebres que de rodillas chupan las vaginas de las prostitutas, o reciben el cálido semen en sus bocas de los jovencitos chaperos.
Tu hijo es el mesías verdadero- gritan los tres reyes del reino de la escopeta nacional en el balcón del gobierno.
El pueblo congregado para la ocasión aplaude con fervor. Entre las banderitas nacionales, observan con satisfacción, reyes,l gobierno y curas a un grupo mujeres con gafas de sol que esconden los ojos morados que les han dejado sus maridos carpinteros, que están a su lado aplaudiendo orgullosos de su país el discurso de los reyes.
Las mujeres , sin conocerse, se sonríen entre si cómplices ante las miradas felices de sus hijos.
Varios cohetes al aire, bando municipal con himno nacional. aparece la cofradía del coño insumiso desfilando bajo el balcón repleto de autoridades entre un pasillo que forma el pueblo. Varias mujeres pasan insultadas con la cabeza rapada, algunas montadas en un asno emplumadas.
termina esta ejemplar lección en los medios de comunicación para que tomen lección las feministas, los anarquitas, como el poder se ejerce desde el estado
Angelillo de Uixó.