Eran entonaciones lúcidas y melancólicas, era invierno en aquel terruño donde al norte está bordeado por Los Alpes, apreciar la altura de las jacarandas sin pecíolos, solo nieve descansando en aquellas ramas fuertes, lo observe y me imagine estar en aquel lugar, observando los edificios altos y sintiendo el goce en mis oídos de aquella lengua romance que proviene del florentino arcaico. El olor de la panacota me retornó a la realidad, supe que apreciaba aquel esbozo que se ubica en la pastelería de la zona 1.
Aquel esbozo oponía un ciclo más.