Con tu mano entre las mías,
queriéndome soltar.
Siempre tan tibias,
y yo queriendo llorar.
Mis mejillas ardían,
las lágrimas se abrían lugar.
Es que no entendía
por qué me querías dejar.
Dices que no debo estar mal,
que es algo temporal.
Crees que estaremos bien
si por un tiempo nos dejamos de ver.
Noche tranquila fue aquella.
Sin embargo, la quiero borrar.
El mirar tu partida,
y ver cómo me dejas atrás.
¿Por qué no fui suficiente?
Me lo pregunté más de una vez.
Yo nunca quise dejar de verte.
Ahora no quiero tenerte.
Polvo de luna,
rodeado de estrellas.
Tan lejos de mí,
ahora tan cerca de ella.