Hoy camina lento, con pasos cansados
Como empujando el tiempo,
Como arrastrando su historia.
Mi viejo profesor.
Entre sus ya cansadas manos,
Aún lleva un Libro,
Como recordando el futuro,
Como arrancando el pasado.
Como sembrando la Vida.
Ese que va ahí, es mi maestro
Aquél que me enseño
A defender mí patria,
A forjar su historia,
A actuar con justicia,
A creer en Dios.
Ese que ahora camina lento,
Me enseño el respeto y la responsabilidad,
Me dio la forma de triunfar en la vida.
De vencer las dificultades,
De triunfar en la adversidad
Ése que ahora tiene la testa de níveos cabellos
Como recordando la inocencia
Me enseñó a caminar siempre firme
Aunque la pobreza me azote,
Jamás postrarme de rodillas
Porque la dignidad del hombre no tiene precio.
Ese que ahora vacila en cada paso,
Como el arquitecto que construye destinos,
Él me enseñó la sonrisa al éxito,
Me enseñó que en la vida a veces se fracasa
Pero del fracaso se aprende a triunfar.
Aún recuerdo sus luchas,
Por lograr mejores salarios
Sus arengas, su ejemplo
“el maestro luchando también está Enseñando”,
Ése que va ahí, nunca dejó de enseñar.
Hoy alejado de las aulas,
Alejado del grito de sus muchachos,
De los que siempre fueron la razón de su vida,
Camina lento como divagando.
Quizás está pensando
Si aún puede hacer más por el destino del perú.
Lima 6/7/17