TROFEO
Doquier ansiamos todos haya paz
venderla no podrá ninguna tienda
esquiva suele ser también fugaz
lección humilde pronto el hombre aprenda.
La mente humana deje acción procaz,
adentro brille luz, amor encienda,
feliz te quiero hermano, sois capaz:
¡el mundo ya convierte en rica hacienda!
Señor hallar tus huellas yo deseo,
buscando voy, no pienso estar vencido:
¡tener jamás podré mejor trofeo!
Que vaya en pos de ti piadoso pido,
fluir Grandioso Dios Ubicuo veo:
¡de hacer real tu plan estoy urgido!
JAIME IGNACIO JARAMILLO CORRALES
Condorandino.