Nací mujer.
Un tanto escéptica.
Un poco rara.
A veces alegre
otras uraña.
Creo en Dios.
Pero no necesito rezar a diario para sentirme su hija.
Ni asistir a congregaciones para darme golpes de pecho y baños de pureza.
Si Dios está en todas partes...
¿porque reducir su existencia a grupos y espacios?
¡Soy mujer!
Y Dios diseñó mi alma humana
clara y sin dobleces,
tajante y directa.
¡Soy mujer!
Creo en Dios.
Y su canto
siempre serà mi canto.