Maygemay Gonzalez

Espejismo de Otoño

 

 

 

Despertaba el otoño a la hora pactada,

la niebla se esparcía con efluvios de nardos,

y el olvido en el campo azuleaba los cardos

fingiendo primaveras de tarde enamorada.

 

El sol en su crepúsculo hechizaba la aguada,

y entre cuerdas y vino recitaban los bardos, 

sobre el ramaje espeso soñaban los leopardos

ardorosos idilios de una noche dorada.

 

Y yo busqué tus pasos en la bruma hechicera

de un mayo anaranjado por encantos profundos

que cambiaban indicios en la nube viajera

 

por rojos espejismos en cielos vagabundos,

mas sólo era un esbozo de luna pasajera

que eclipsaba miradas en este y otros mundos.