el frío de este implacable invierno
me hace ver la imperiosa necesidad
que mi cuerpo tiene de ti...
del calor de tu piel,
de la compañía de tu ser,
del abrigo de tus calidos besos,
del amparo de tu mirar...
gota tras gota me lleva a pensar,
en cada minuto que deje pasar,
sin decirte; que te quiero, te necesito, te extraño,
que eres todo lo que un hombre pueda pedir...
el ruido de la lluvia,
me hace ver a través de al memoria
las muchos lágrimas que derramaste por mi,
las muchas veces que acalle tu corazón,
que no supe escuchar los gritos de tu alma,
diciendome lo mucho que me amabas,
aquella suave gota que va deslizandose por mi ventana,
va entredibujando aquel corazón roto,
herido por mi egoísmo...
que tonto fuí...
si tan sólo el tiempo fuera mi aliado,
no dudaría en retroceder los minutos,
y demostrarte lo que no exprese a tiempo...
este agreste frío invade cada rincón de mi habitacion...
a ella le faltas la luz de tu rostro,
la alegria de tu reír...
y qué decir de mi...
qeu con tu ida una parte de mi salió en tu búsqueda,
pregonando a los cuatro vientos el amor que no te supe dar...
sú que hiciste bien en marcharte...
te merces lo mejor y obviamente nosoy yo...
no soy el mejor hombre sobra recordártelo,
no soy el más perfecto,
pero sé sin temor a equivocarme que puedo hostentar el título,
de ser quien está rotundamente enamorado de ti...
únicamente te pido, en dónde quiera qeu estés,
no vayas a olvidar este sincero amor...