Las nubes se desgarraron al gritarle mis amores
Y al sentir de mis dolores, de sentimiento lloraron.
Te dije ayer que te amaba y lo sigo repitiendo
Nada cambió desde entonces lo que por ti estoy sintiendo
LLovía... y sigue lloviendo amor de mi corazón
Y socavando tu tierra, arroyos de mi pasión.
Ten presente que es sincero el poema que te escribo
No te olvides que te quiero, el cielo es mi testigo.
Me fui dejando trocitos de pétalos deshojados
Que vuelven a ser corola, por tus manos encantados.