Sublime esencia;
que se manifiesta en un recinto,
almas a la frecuencia de Pitágoras
se conectan ... ejercitan raciocinio,
la nave de un exquisito aroma
deambula por los aires;
exquisitas olas...que cautivan al espíritu.
El lenguaje de la precisión
se plasma sobre hojas;
llueven símbolos,
el tiempo es relativo,
se aprecia, es latente
al paso de las horas en el ejercicio,
la temperatura crece
como la edad del universo,
las sondas de los métodos y formulas
cierran su ciclo,
se estrechan las manos,
la mirada afirma más que el formalismo,
emana al deseo más sincero,
en lo recóndito de lo invisible,
subyace la visa a tierras de ensueño,
parece que un contacto extraordinario
pide salir de la obscuridad
lo hace a gritos,
se marcha la mirada celestial
se pierde el tren , cual destino bendito.