Tristeza...
desvelo que penetra el éter
en un absurdo sigilo
sin pedir licencia
Que aparece en la piel
como hoja punzante
Tristeza con sabor a hiel
dulce melancolía
que atrapa
que tiende trampas
dócil como las mariposas
clara como el riachuelo
estoica como la piedra
incendiaria como la leña
No… no confundas
esta tristeza
no se parece a ninguna
A veces sonríe
otras castiga
otras llora
Otras se esconde
en una nube pasajera
en busca de una luna nueva
y se marcha
con el aire de sotavento
Es una tristeza sepia
con sabor a olvido
Aun en la más leve sonrisa,
aparece y acaricia desnuda
la palidez de un idílio
que espera
y se lleva tatuada en el pecho
Tristeza que se siente
que se adueña sin escrúpulos
como jazmín dormido
y deja el destello
de un vacío que queda,
estela oscura
que deja al alma ciega .
Franky De Varona
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