Con mis dedos rocé lentamente cada uno de tus labios, se sentían húmedos, inquietos.
En cuanto a tí, estabas tiesa...tensa, cargada con un miedo que invadía todos mis sentidos.
No se que pasó por mi cabeza en aquel momento, no recuerdo que fue lo que pasó realmente.
Jamás quisé lastimarte cariño. Pero cuando partiste aquel día de otoño me prometí robar tu sonrisa,
esa que algún día me hizo el hombre más feliz de este universo.
Lamento haber cumplido. Lamento que hoy estes aquí, pero ella es mia
La luz de tu mirada se va apagando poco a poco, te encuentras fría y tan pálida...
No me arrepiento de ninguno de mis hechos, yo prometí ver esa sonrisa hasta el final de nuestro días,
quién hubiera pensado que todo terminaría así?
El pegamento ya va secando, y tu sonrisa está intacta.
Has visto cariño, te lo dije! tu sonrisa será eterna.