“Para quien tenga Nombre de Poeta”
Orfeo ya no tocará su lira,
Porque le han robado a su Eurídice
Y aunque del inframundo la he rescatado
Bastó con mirar hacia atrás,
Para que esta ilusión se desvaneciera
Reducida a reminiscencias perdidas,
Y un vendaval de desprecio apagó toda la luz
Porque el día en su metamorfosis
Se volvió una noche melancólica,
Y de mi mente se destilan gotas de recuerdos
Que trato de beber en este trago de aguardiente
Forzando al tiempo a retroceder sus horas.
Pero ya es muy tarde, eso lo sé
El sol me ha abandonado,
Dejando tras la cola de un cometa
Un atardecer que resguarda la noche
Y dibuja sobre el cielo nocturno
Una luna sonriente y hermosa,
Con un millón de ojos brillantes
Que antes no veía,
Pero ahora enamorada, ella me mira tocar.
Luna ¿Por qué no bajas del cielo,
Y me ayudas a escribir una canción?
Siéntate a mi lado,
Trasnochemos a este viejo piano
Que con ansias ruega que lo toquen.
Baja de ese trono divino
Y juntos alegremos esta noche
Cantando hasta el amanecer,
Reclamemos a la noche esta soledad,
Ya que el sol con nombre de poeta
En su fugaz paso tocó conmigo
Y de consuelo me ofreció su último beso
Y todavía sigo esperando a que aparezca
Pero al parecer su palabra seca
Se ha vuelto un rayo de luz muerto.
Luna baja del cielo y embriágate conmigo
Cantemos a garganta pura
Hasta que amanezca, si es que amanece claro
Porque el sol con nombre de poeta
De recuerdo me dejó partituras
Y me hace falta su mano para tocar,
Luna quédate conmigo esta noche
Abrázame bien fuerte
Y si nunca amanece
Aprenderé amarte
Así como tú lo haces ahora
Ya que el sol está lejos de mí.
Luna, ¿por qué no bajas del cielo,
Te sientas a mi lado
Y me ayudas a escribir una canción?