Conversar con Dios,
no debería ser una tarea mítica
ni mística
Nuestras publicaciones,
en acepción de suplicas desesperadas
siempre gozarán de la respuesta...
solo debemos desfragmentarnos
y de vez en vez resetearnos
¿No crees en Dios?
pero crees en ti mismo(?)
entonces no hables con Él
háblate a ti mismo
de vez en cuando
se necesita la voz de un experto
y quien mejor para aconsejar
que el caporal del corral
Pero en esta conversación
no dejes nada
a la preterinterpretación;
pronuncia cada detalle,
no importando la intención,
si son quejas, lamentos,
agradecimiento
o cualquier otra acción
Siéntate como con un vecino
y a desfogar el alma
hazlo con debida calma
tu secreto está protegido
No exijas resolución…
del ejercicio de excretar
¿Esperas contestación?
en igual condición
luego de charlar sentirás
una interna relajación