Disfrazando silencios sin cadencia
en tu nublada tarde gris oscura,
esperas con paciencia la apertura
de tus frías gotas de indiferencia.
Momentos de tristeza de locura
en el cual te amalgamas con frecuencia,
y vas de disyuntiva a incoherencia
en donde llevas toda tu amargura.
Si no esperas ninguna consecuencia,
y crees que estarás bien, y segura
en esa piedra de tu zona oscura,
seré yo quien te dicte la sentencia:
hoy te quitaras toda la armadura
y tomaras la dosis de ternura.
Hugo Blair M.
Todos los derechos reservados©