Buscando voy entre olivares
por las tierras de Jaén
uno que en sus ramas verdes
guarda nuestro amor infiel
*
¿Te acuerdas de aquella tarde
a la sombra del olivo,
entre aceitunítas verdes
donde; tú y yo nos prometimos?
*
Miraba tus ojos verdes
como fruto del olivo
y tú los míos mirabas
con corazón encogido.
*
¡Cuantas promesas hicimos!
¡Cuantos amores nos dimos!
*
Teniendo como testigo
un olivo centenario
que a los dos nos protegía
bajo el calor del estío.
*
Nos separamos los dos,
cada cual con su destino
y la distancia llevó
nuestras promesas al olvido.
*
He pasado por su sombra,
los recuerdos me han venido,
he visto sobre las ramas
dos corazones unidos.
*
Los dejamos en la sombra
que daba ese verde olivo,
cargadítos de promesas
y todas se han incumplido.
*
he venido a preguntarle
y saber de tu destino,
no ha querido contestarme
la sombra del verde olivo.
*
Es que le sobran razones
desde que nos despedimos,
dejando los corazones
tan verde como quisimos.
*
Háblame tú verde olivo,
que fuiste testigo mudo
de las promesas que hicimos
con los corazones vivos.
*
Dile que me estoy muriendo,
que muero por estar vivo
sin saber si está queriendo
o está muriendo conmigo.
*
Dile que estoy en tu sombra
con mi corazón herido,
que vine a buscarla a ella
como hubimos prometidos.
*
Si te dice que hace tiempo
ya me tiene en el olvido,
dale la muerte primero
a mi corazón herido.
*
Que vivir muerto no quiero,
que muerto es el olvido
y yo no quiero olvidarla
ni quedar en el olvido.
*
Deja que llore mí alma
y riegue tu verde olivo...
a ver si tus verdes ramas
olvidan lo que dijimos.
*
Y si las ramas olvidan
cuantas promesas hicímos,
mi corazón morirá
en la sombra de tu olivo.
Menesteo
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