A ninguna persona le gusta hablar de sus problemas y tristezas así como lo hacen gustosos de sus triunfos y logros, todos mostramos felicidad pura ante este mundo aunque en ciertas ocasiones la tristeza nos invade por dentro y nos carcoma hasta los huesos.
A nadie le gusta mostrarse débil y vulnerable ante este cruel y despiadado mundo, si muestras un poco de debilidad las personas que son como un montón de pirañas te pueden destruir en un segundo, y es que a nadie le gusta verte mejor que ellos.
Y si realmente eres feliz las \"personas\" harán cualquier cosa por sabotear tu buena reputación, o tu magnifica relación, tus días en el trabajo y hasta tus días de descanso, hay que pasar desapercibidos ante esta comunidad salvaje llamada humanos.