Camino cerca del atardecer nocturno de tu sentir como un viento que golpea la nada, miradas creciendo en sueños lejos aun de romper el alma, llueven tormentas invisibles en momentos, romance seco golpeando mis ojos y solo un recuerdo del monstruo sin crear; en aquel donde los sueños se podían imaginar, sin contabilizar el tiempo de contestar, sonriendo sin parar, sin muros y lazos para amar... Ahora solo esta bien el verte sin hacerme de mucho notar y hablarte sin generar los vacios frios que me genero este caminar.