Cuanto más inhalo, màs me ahogo
Vivo en un profundo y oscuro mar de remolinos infinitos
En los cuales caigo una y otra vez
En la tormenta de mis lamentos,
El fin arriva cuando te encuentro
Pero siempre te pierdo y no te encuentro
El perderte es la muerte que me espera
Entonces te pido, ven a sacarme de este abismo
Y lleguemos juntos al cielo
Como Beatriz para Dante, tú eres para mí.
El dueño de las virtudes de la vida misma
Déjame encontrarte y sucumbir junto a tí.