SENSACIONES
Y compartimos tú y yo aquel exquisito manjar de manzana, con el aroma a canela y la sensación en el tiempo y las ganas . Lo degustamos lentamente en un día de playa mientras en la arena relinchaban aquel semental y la potranca.
Alcanzando un inmenso placer en la excitación del momento, al bañarnos desnudos haciendo el amor entre el vaivén de las olas.
Nos inundo el sentimiento, y al igual que un reloj de arena lentamente gota a gota se deslizaron en el tiempo la sensualidad de sus horas.
Y la vida continúa…