En la intolerante fatiga
de un sumiso ocaso
mi palpitar, ya escaso
se sumerge en la intriga.
El sol, se ha marchado.
Cálida lumbre de mis días.
Tristeza de marchitas alegrías
en mi corazón acantonado.
Con mis manos vacias
trato de remendar recuerdos
fundidos en tiempos pasados
de historias que fueron mías.
Zarpazos hirientes
de mi holgada soledad
se desbocan en la ansiedad
de anhelos pendientes.
En la arcanidad del deseo
mi alma entreteje
un souvenir que refleje
la cadencia de un gorjeo,
mas, en la esperanza
una sutil brizna
danza en la llovizna
contemplando alguna alianza...
¡¡Renacerá en la alborada
mi alma abismada!!
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor de Sentimientos - Argentina
(derechos reservados del autor (*))