Yo voy por la vida, estrujando mi memoria
para contarles a ustedes, trocítos de historias
y algunas cosas mas, penas y alegrías
a veces es un cantar, otras veces son las penas mías
que me persiguen, y me amargan el día
y así sigo caminando, con el corazón repartío
y estrujando mi memoria, para contarles a ustedes
trocítos de historias, con corona de laureles...
Y escribo, colores del pensamiento, acuarela
para pintar, jinetes en el viento, en el huerto
del amor, voy sembrando la luz y la ilusión
para aquellos ojos que no ven a Dios
y planto amargos limoneros, que es el dolor
pero a veces tambíen me sale un te quiero
planto y beso una flor, y su aroma me lo llevo
tiene prisa la espiga, por llegar al granero
y ser harina, para que coman los hambrientos
y quisiera quitar esta espina, que va dentro
pero, está demasiado profunda, solo Dios
puede, es el mejor medico, para curar las heridas
de este mundo sin aliento, sobran palabras...
A l momento, llueve, la tarde calla
silva el viento, por la calle larga, llora
la pálida aurora, besando el firmamento
se para la noria, el paso es lento, gloria
la raíz se expande, multiplicando el bosque
que crece, haciendo sombra, para el caminante
todo en un instante, cambia, se transforma
y deja de ser lo que era antes, los estíos
luz dorada, que se rompe, en los sueños
sin almohada, juguetes de pequeño, Ay
aquella alborada, que ya descansa en el recuerdo
del niño que no llegó a ser hombre, le robaron
el tiempo, pero quedó la palabra, que hoy
es pan que regala al corazón hambriento...