Te dejo la alegría en la mañana,
un abrazo en sincera despedida
mis sencillas poesías mal logradas
y el corazón cargado de semillas.
Te dejo la esperanza de mis sueños
sobre las alas de las golondrinas
la tristeza, el recuerdo de algún beso,
lo que creí tener y que partía.
Te dejo mi calor en el rechazo,
la ilusión que respira todavía
el silencio elocuente, mí llamada,
mi aliento acariciándote en la brisa.
Te dejo lo que soy en mis palabras
en estas torpes letras alma mía,
el añil que se mezcla entre las aguas
y te besa en la espuma de la orilla
Te dejo el alma enamorada
la luz de una pasión que no termina
saber que aún te extrañaré mañana
te dejo para siempre, vida mía.