P. Rarity

El poder de la palabra verdadera (Segunda parte de “Una simple narración)

El hada respiró profundamente y comenzó hablar, la respuesta esperó. Muy amablemente le respondieron. Ella temblaba de los pies ala cabeza, no sabía cómo comenzar. Volvió a respirar y las palabras dejó salir. Cerró los ojos mientras la respuesta llegaba. Tardó unos minutos en contestar. La espera era una dulce tortura. Por suerte la respuesta fue buena, pero como la conversación no era directa no se podía saber los sentimientos que evocaba. Al tiempo que las brujas salen a volar en sus escobas, sabía que realmente había funcionado, no sentía el mal dentro y los sentimientos regresaban. Por fin lograba ver los colores rosas y violetas. Solo faltaba la llegada de la noche para asegurarse si no era un simple truco. Pero a la hora de que los vampiros deciden salir cae una lluvia que avisa sobre el peor temor de todos: que la maldad seguía en ella. Se dice que el tiempo lo cura todo, aunque algunas cosas toman más tiempo que otras.


P. Rarity