Sales de casa por la mañana temprano,
sobre las siete o un poco mas,
coges el coche y pones la radio,
no sabes para que, todo son, o malas noticias
o mentiras, música sabes que no puede ser.
Según que canción te pondría un nudo en la corazón.
Así llegas a Toledo y ves el skyline, siempre el mismo,
miras el sitio, hay también aparcamiento,
lo dejas y en el coche entre unas y otras cosas no piensas
y tus serpientes no salen en ese tiempo,
empieza ya a clarear, levemente se pone el día
y cuando pones el pie en el suelo,
el cuerpo te empieza a pesar,
te pones andar hacia la tienda,
evitando que esa lagrima maldita
se escape en el camino, aprietas
los ojos y miras algo que te quite
esa amargura, pero siempre es lo mismo,
de todas formas luchas y te mantienes,
para que no salga hasta llegar al comercio,
allí mientras abres y enciendes las luces,
el ordenador y haces algo, otro rato mas que has ganado,
no suele haber clientes a esas horas,
\"bueno ni a otras tampoco\",
sabes que te sientas delante de el
y tus lagrimas retenidas comienzan a aflorar,
caen como si pesaran kilos, ruedan por tu cara
y te la sujetas con las manos, es tu primera batalla perdida,
ese es tu primer viaje al recuerdo, pero luego...
sabes que vendrán mas... por cualquier cosa...
cualquier canción, o una simple postura
o recuerdo y tu mente se llena de serpientes
que te comen el alma, así día a día
así es tu vida, así deseas acabar de irte
y no llorar, ni penar mi pensar mas.
P.M Pedro Monroy Gemio