En esta tarde de hora incierta,
encerrado en mi celda escucho algo,
no sé, no es música, ni entro ni salgo,
mi alma no divaga, diría que esta yerta.
A esta hora, solo estoy seguro de que no es invierno,
mis gatos junto a mi tranquilos reposan,
cuando están despiertos de un lado a otro retozan,
es lo más parecido al paraíso, los mas lejos del averno.
No quiero que esta historia termine,
quiero estar en el punto de partida,
que siempre comienze, que nunca me elimine.
Que el viaje sea siempre de ida
Que nadie de vivir me examine
Que se mantenga siempre oculta la vieja herida.