No puedo retomár el sueño en esta noche de luna llena, paso mi mano por la cama a ti no te tenía, me recordabas tus caricias y las que yo te hacía, esos besos que despertaban los siléncios y ahora duermes en el eterno sueño.
Esos paseos por la playa bajo el manto de estrella, tendiéndonos en la arena después de una danza bella, mientras la luna con su cómplice mirada nuestro cuerpo con las arenas protegía hasta que nos despertaba el roció de la mañana.
Después en nuestra cama nuestros cuerpos durmiendo seguían boca a boca y cuerpo a cuerpo hasta fundir nuestros sentimientos, pero esta noche te busco y no te encuentro, me llega el calor de tu cuerpo, tus gemidos, tus pisadas, hasta el olor de tu colonia.
Por mucho que quiero mira todo esta oscuro y no te puedo palpar, solo me quedan tus recuerdos, me dormiré esperando tu regreso, pero sé que no se puede salir del cementerio donde tu cuerpo reposa con coronas de negras rosas.
Fotografía de Carlos Ajamil : Cementerio de Santa Isabel de Vitoria-Gasteiz
© José Cascales Muñoz
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10 de Julio 2017