Mi cuerpo pide más,
Cada vez más, de un gusto culposo….
Obsesivo y encantador,
Algo a lo que todos le temerían…
Y nadie entendería;
Y me veo tirado en el suelo,
Descalzo e inquieto, bañado de ti,
Tú postrada en el suelo, temblando de miedo...
De dudas... De inquietud,
Te vez tan dulce y encantadora,
Muero por desgarrar cada parte de ti,
Por tener la delicia de tu vida.
Tiembla pues esta será la última vez que respires.
Sonríe porque eres perfecta como para que me hayas gustado
Y tuviste una misión,
Que tu muerte le diera vida a mi cuerpo,
Y q en mi vivirás.
Y para hacerte feliz
Prometo que no dolerá,
Solo será un rasguño,
No quiero dañar la carne
Y menos la piel de seda q la envuelve.
Y un retorcido sarmiento recorre mi cabeza
La culpa me invade
pero la satisfacción no se aleja
Quisiera derramar una lágrima
Pero solo puedo sonreír
Sentirme dichoso de que tú estés en mí
Y como siempre, la culpa se queda atrás
Por una promesa que nunca se cumplirá.
Porque mi cuerpo pide más