Por moméntos me detengo a desmenuzar palabras,
a reflexionar, a pensar, y dejar en este sencillo escrito
mi parecer sobre la falsa felicidad.
Todo lo que me hace vibrar, lo que siento con más fuerza
eso que me llena de vida y goce en lo más hondo y profundo
en nada se parece a lo que se compra con dinero.
Surge natural dentro de mí, o en relación con los demás
y produce la auténtica felicidad
la que cuenta, la que está en nuestro interior.
Es la riqueza del corazón, y guarda el amor.
No hay fortuna en éste mundo capaz de comprar,
el amor, la amistad, la lealtad.
Como no hay nada tan poderoso que pueda acallar
la voz de mi conciencia queriéndose expresar.
No hay dinero suficiente en el mundo
para pagar un sólo segundo de auténtica alegría.
En voz alta me pregunto ...
Porqué nos dejamos enredar?
Porqué nos dejamos marear?
Porqué nos dejamos llevar ?
... Por la publicidad, por la novedad, por la maréa consumísta
que no para y que vá a más...
Oh! falsa felicidad!
Sensaciones nuevas prometen,
inmediáted, todo nuevo, todo yá,
compre ahora y pague después
mañana o déntro de un mes
se lo llevamos a casa
en una hora lo que quiera en su poder.
Cuánta frivolidad!
De nuevo me pregunto...
Dónde nos quieren llevar
ésta banda de codiciosos?
Dónde nos conduce ésta deshumanizáda sociedad?
Miden la riqueza por la acumulación.
Tenemos los ojos vendádos, dosis altas de anestesia severa
y van a más, la verdad que nos libera no queremos ver ni escuchar.
y esto no parece importarnos apenas, nada.
Cuándo vamos a despertar?
despierta! despierta! amigos despertar!
a festejar rabiosamente la vida
sin tanto consumo, sin tanto comprar,
disfrutándo la familia,los amigos, la naturaleza, la poesía...
Cada uno lo que desée hacer, no más.
Corregido 12-9-2010