Van empapándome el alma, aquellas caricias tiernas de aires de libertad.
Poco a poco me recorre el sentimiento de alegría,
que va atenuando el dolor y la desdicha, producto de tantas injusticias.
Las cadenas frías ya no oprimen mis muñecas,
Doy pasos descalza, lentos pero sin grillos.
He dejado a un lado la tristeza y el reclamo ahora por este instante,
Respiro, respiro hondo aquel aliento alado de claridad.
Sopla la calma y presiento...
vendrá la paz.
Inocentes atrapados no pierden la fe de ser escuchados,
Poco a poco caen los velos y destellos de luz se cuelan tras todas las celdas,
Pronto ha de acabarse esta condena.
Vientos de libertad, ¡soplen más fuerte!
Que se desborde el latir del pueblo.
No más pesadumbre, ahora mística y fe nos irrumpe.
Que los valientes sean nuestros héroes y venga la democracia a hacerse presente!
La historia quedara escrita por nuestra gente,
Hoy la libertad cada vez se hace más fuerte.