Hoy vuelves, agitando todo este amor que pensé dormido.
Hoy me llamas, buscándome entre los recuerdos del ayer.
Los años pasaron y nuestro amor fue congelado,
hoy nos damos cuenta que nos amamos como ayer.
Entre tú y yo nada ha cambiado, amor, nada.
Te veo igual que siempre, hundido en mis manos,
hundida en tu cama.
Recorro cara detalle tuyo, y es el mismo de ayer.
Recuerdo todos los sabores y aromas dulces de tu piel.
Hoy vuelves, a posarte en el filo de mi vida
Y te amo, te adoro, te elijo.
Tu blanca y suave piel me lleva de la mano
A los mejores paisajes recorridos.
Solo una cosa, amor mío, es todo lo que suplico
¡No me sueltes nunca más!
¡No me dejes caer!