Bienvenido al bosque de los sueños rotos,
donde cada alma ruega por su libertad.
Ríos de llanto y pena dejan sotos,
cada árbol, cada arbusto sufre sin piedad.
Aquí yacen los condenados,
esclavos del dolor y la miseria.
No hay lugar para bienaventurados,
la tranquilidad causa histeria.
Bienvenido al bosque de tus pesadillas,
donde habita la muerte disfrazada.
Se burla con el río a sus orillas,
cada ilusión marchita es una carcajada.
Aquí no puedes encontrar consuelo,
el viento sólo sopla soledad.
Todo aquí se queda en un anhelo,
nunca verás un sueño convertirse en realidad.