¡ El limpiabotas ! ¿ Limpia...por favor ?
¡ Chico, ven aquí ! ¡ Gracias señor !
Betún y trapo, para sacar, brillo
a los zapatos, de cualquier color,
y un poco de palique, para pasar el tiempo
y si no una canción, el caso era tener
contenta a la clientela, era un oficio
que hacia escuela, desde chiquito
y se hacia uno viejo, sin cambiar de oficio
y no lo hacia cualquiera, hacia falta
gracia y salero, y un poco de picardía...
Su uniforme era, chaquetilla negra
y pañuelo al cuello, una caja de madera
un cepillo, un trapo, y cremas de colores
de todos lo zapatos, vamos como los pintores
y la verdad es que pintaban, el pan bien
se lo ganaban, y usted brillaba, de mil amores
alegraba las calles, pintoresca figura enmarcada
voz de niño o de padre, que la vida se buscaba
sacando brillo a los zapatos, cuando el
a lo peor iba descalzo...El señorito se miraba
le daba una moneda, y se marchaba, con el
cajón a otro sitio, mientras gritaba...
¡ El limpiabotas ! ...Que bonito...