Me llamas poeta
y sin tí, MUSA mía, no habría palabras.
Me llamas poeta
y lo único que hago es desgranar mi alma en palabras y frases que me lleven a vos.
Me llamas poeta
y eres tú la que te dibujas en el lienzo de mi mente, sobre mi corazón. Es tu imagen que se esculpe sobre mi mármol y tu rostro apareciendo frente a mis ansias.
Me llamas poeta
y Tú, la que existes, me inspiras a serlo, porque eres fuente inagotable de anhelos, pensamientos y suspiros.
Me llamas poeta
y mi verdad, mi cuerpo y todo mi ser, se desvanecen en ti y eres tu misma la que me escribes por dentro con amor de fuego y pasión locura.
Me llamas poeta
y me doy cuenta que ya no existo, que eres Tú misma descrita en mil palabras y en todos mis versos y latidos.
Me llamas Poeta
y ya no escribo, es tan solo el deseo desenfrenado de buscarte en todas partes, es el hambre atrasada de querer tenerte, es mi anhelo desesperado por esperarte.
C.