aurivetta

Tu nombre

Tu nombre, mi oración al repunte de cada alborada,

plegaria a esos días concluidos, de gloria celestial.

 

Evocación al preludio de mi corazón colmado en absoluta ternura,

agitado por tu deliberante entrega.

 

Memorias de pecho hinchado por el deleite supremo

que inmoviliza mi alma, en la vertiginosa hélice de tus besos.

 

Nostalgia del poderío en la entallada sensación de tus abrazos,

que funde en calor y luz mi energía cautiva.

 

Reminiscencias que afanan mis esperanzas, de atinarte amor, 

en otro cuerpo que fluya al mío como río al mar.

 

Te pretendo a ojos cerrados y corazón abierto, así,

libre de no ser, que aun sin serlo no te marchas de mí.