Para volar desnudos y no mancharnos
de estos lodos
que cubren con sus impurezas
los corazones
de esta humanidad que se ahoga
en un rio de egoísmo y soledad…
Ni tú, ni yo, necesitamos tener alas.
No necesitamos tener alas para caminar
cogidos de la mano
por un cielo preñado de sueños
donde se dibuje a fuego lento
un mosaico de ilusiones y esperanzas
que nos aleje,
de todas esas imágenes encorsetadas
de prejuicios, falsedades e hipocresía…
No necesitamos tener alas, para crear
un mundo
hecho a nuestra medida
donde las discusiones
sean versos encendidos en la hoguera
del entendimiento…
Para volar desnudos a mundo nuevo…
Ni tú ni yo,
necesitamos tener alas que nos eleven.