Jess Delargge

Extrañarte

¿Cómo verte sin extrañarte?
Pasan los días de la semana y yo te pienso, recuerdo tu cuerpo y tu voz, tu mirada y tu sonrisa, pero no te extraño, no me dueles, eres un pensamiento de un pasado que ahi permanece, en el pasado. Pero cuando llega el día, y te veo, y ya no te pienso si no que estas ahi, entonces si, te extraño, y mi alma se desgarra y la veo gritando y llorando inconsolable, estirando los brazos, arrastrandose y despegandose de mis huesos para correr a abrazarte. Porque la soledad es soledad, o sólo el resto del mundo que me puede rodear y mi mente se dispara y no puedo extrañarte. Siempre encontré al mirarte mi refugio de todo el rededor, mi oasis en el desierto, mi calma despues de la tormenta, mi respiro en la superficie del mar, ¿Que más dába si algo pasaba antea de mirarte? Podia vivir sin ti, simplemente porque estabas ahi, solo tenia que voltear y mirarte, y descubrir tu permanencia. ¿Pero ahora? ¿Cómo verte sin extrañarte? Si aunque mis ojos ven tu rostro mi alma no te encuentra. ¿Donde está mi refugio? ¿Donde mi oasis? ¿Mi calma? ¿Mi respiro? Mi sangre se convierte en veneno y el aire que respiro en un gas tóxico, mis ojos se quiebran, mi voz se extingue, mis manos se esconden, mi cabeza se dobla, porque extrañarte es entender la muerte más allá de tu cuerpo, es aceptar que el fin si existe, y tomar mi vida sólo para ver que has dejado de existir.