¡Nombrame!
Eres mi amado, el que come mil bocas
Solo deseo que te lleves el aroma de mi piel en tu boca
Tu que inhalas mis deseos y te adueñas de ellos
Quiero que me recuerdes en esta incierta hora
Lamento no decirte lo que mi corazón aprisiona
Quisiera ser libre y amarte sin tiempo, ni límites, sin poner final a esta historia
Hemos transmutado instantes de pieles en transpiraciones de alcobas
Fragmentos de recuerdos se vienen a mi mente ahora
Simulando los flashes de la memoria, que vienen y van como olas
Ausente la mirada, diluvio de imágenes que se disipan como hologramas
He perdido la guía , el manual para interpretar tu mirada
Desearía desaparecer
Necesito que me mires y en la llanura del silencio
Me recuerdes
Que me Abraces y no me sueltes
Nómbrame en tus horas vacías
En el pensamiento dormido
En el sueño que habita prohibido
Y en la llovizna de aquel loco día
Susurrando, amando
Regresar y dejar que te diga:
Seguiré esperando en el mismo lugar
En tu piel
En tus labios
en el Tic-Tac de esta letanía que me agobia
abrazando el altar que construí para amarte
Transpirando las culpas
Consumiendo las horas