El aire atraviesa el roció,
imperceptible a los ojos,
sin hacer bullicio,
tu imagen rompe en la noche,
se apodera de mis sueños,
viste de gala
y sumerge a un mar de deseos,
inestable, caprichoso, sometido
al entusiasmo de incendiar
tu piel con roces perfectos,
en órbita del delirio inherente
que subyace en la armonía
de la loca ironía
que pregunta ¿cuando y como?
quitar al agua la vida,
las fuerzas al mar,
la luna a la noche, el sol a los dias
y al viento... suspiros robar,
borrar las ansias
de anidar tus besos en mis labios,
construir mansiones de placer
sobre gemidos y un sentir intenso
¿como? explicar a mis noches
que estas solo en sueños,
que a mi lado no despertaras,
porque yo, yo… no soy,
ni sere el dueño...