Tus labios y los míos definen el camino por recorrer,
tu piel se tensa y ansioso ya me encuentro por emprender el camino que hay de tu boca a tu calidez de mujer,
lentamente tu cuerpo cede y mis manos incesantes se entregan al goce de sentir entre sus dedos la suavidad de tu tez,
escalo lentamente y pauso mis caricias en la suavidad de tu ser, húmedo, anhelante, ansioso,
preparado con entusiasmo para recibirme satisfecho en los adentros del placer,
la calidez de mi lengua busca sin cesar tus pechos erectos por el éxtasis del que pronto serás rehén,
tu boca suplicante ruega atención quiere ser llenada replicando con la lengua las embestidas que siente en su ser,
ahogante sus gemidos y ella entregada al máximo deleite.