Esta noche negra
he probado el miedo
al sentir tu muslos
asfixiar mi pecho,
al sentir tu sexo
enroscarse al mío
y extraerme el alma
como en un suspiro.
Esta noche ardiente
he sentido el magma
de tu flor de fuego
abrasar mi fuente
y tu boca bruja
rebrotar mi geiser
hasta vaciarme
el cuerpo y la mente.
Esta noche bruja
me embriague en tus pechos
bebiendo tu leche
de dulce veneno,
esta noche eterna
me arrojé al infierno
y en mortal orgasmo
me lancé sin miedo
a la sima hirviente
de tu cruel deseo.