EL VINO DE VALDEPEñAS
Uva de la fértil parra cortada
de claridad verde o ensangrentada.
Que vuelas en sublimes alas rojas
que secos y sedientos labios mojas.
Y que hecha vino alejas las congojas
y tantos ensueños de amor deshojas.
Río de Tempranillo donde bañan,
aquellos que las mujeres engañan.
Trae a mí tu exquisitez exaltada
y clarifícame tus paradojas
si las penas limpias o ¡más se empañan!
Bendita la tierra que te ha parido
y la bodega en que te has guarecido.
De roble es tu segura habitación
de rápida alegría tu intención
tu calidad invita a libación
y eres en el poeta inspiración.
Licor divino que de la uva naces,
entre riñas gran hacedor de paces.
Ven y dale valor a lo sentido
a mis desempeños fuerza y fruición
y a mis pesares paseos fugaces.
Momentos de solaces
dan los buenos vinos de Valdepeñas.
Con su embriaguez ¡ríes, cantas y sueñas!