Raul Gonzaga

Triste final, nuestra decadencia

 

En este gran desierto, tan lejano,
Estoy preocupado por la vida,
Al mirar tanta gente desvalida,
Y al sentir el dolor tan cercano;

Cumpliendo se estará el último arcano
El loco que contempla ya destruida
Aquella gran ciudad tan corrompida
Por el ciego dominio del villano;

Hay hambre, guerra y sed de esa justicia
Que dé a cada quien lo merecido,
No tanta impunidad, tanta avaricia

Ni tanto fanatismo sin sentido;
Rechacemos hermanos la inmundicia
Antes que quede todo en el olvido…