Entre el exquisito verde, de las chumbéras
sus higos ya maduros, de amor derretidos
raíces escondidas entre la arena, buscan
el precioso liquido, que yace escondido
la estación sin lluvia es dolorosa, abre
la blanca fosa, del dolor, en el olvido
las moscas acúnden olorosas, al néctar
de la amarilla fragancia de sus higos
pesa el calor del día, la pared de piedra
fortaleza inexpuznáble, en el desierto vacío
igual es la vida, como una jaula abierta
invita a volar, en el desierto crudo
de un corazón exasperádo, que busca
en la luz el néctar, de la esperanza enamorado
regreso cansado del desierto de mis penas
buscando el oasis, del amor cristalino
que espera, como la raíz de la chumbera
la humedad entre el polvo de los caminos...