Un día de otoño, una joven baila entre las rosas de mi huerto
Mi corazón se rompió a llorar siento pena de haberte perdido y golpeó una pared de concreto tratando de sacar mi dolor
Te fuiste y te marchaste seguro que te diviertes allá en aquel cielo donde nos sentabamos y mirabamos ese amanecer que llenaba de brillo esos ojos marrones
Recuerdo cuando te dormías en mi lecho y entre mis brazos te daba calor
Llegaste a mi vida y entre lágrimas te recibí entre mis brazos y ahora siento en este corazón la impactante verdad que ya no estas. Que ahora duermes en la oscuridad y en el frío de la lápida sobre tu frágil cuerpo
Se que es angustia lo que siento miles de remordimientos rodean mi mente y me tortura saber que no pude salvarte de las garras de la muerte pero
Ya es demasiado tarde.
Mi niña mi jovencita llenos de sueños perdidos miles de cosas que no compartimos por mi maldito deber
Los ocasos me recuerdan las veces que te llevaba entre mis brazos y te mostraba lo bello que era este mundo
Me acuerdo cuando jugábamos al rey y la princesa pero ahora soy ese rey que lamenta tu perdida.