Cuenta la leyenda que era única,
númerosas leyendas se ciernen a su persona,
historias que se ven reflejadas en sus matices,
y que se ven marcadas en sus cicatrices.
Recuerdo los primeros días,
Donde deseaba que la noche no llegara,
Para no dejar de verla,
No dejar de ver a una mujer forjada en innumerables batallas.
Ella era especial,
Los ángeles se postraban a su sombra,
Su mirada dejaba helado a cualquier glacial,
y su hermosura era digna de fantasía.
Aunque para mi era lo único que deseaba,
yo para ella era un simple mortal,
Ella podía emblandecer a cualquier metal,
Ella dejaba sin palabras al mismísimo Neruda.
Si algún día te tengo en mis brazos,
Prometo no soltarte,
Si algún día te tengo a mi lado,
Prometo enamorarte hasta que la misma vida me mate.