Mírame con amor eterno.
Mírame sin temor ni miedo
y golpea con tu mirar mi rostro,
como golpea el mar la roca.
Golpea como la brisa
al pájaro en vuelo
este amor que de mí brota
y hace mi corazón
fuerte como la roca.
Mírame te digo vida mía,
que mi corazón gime y suspira,
y entre sombras dormido se cobija
buscando no la pena ni el olvido,
sino tu amor, tu presencia, y la esperanza
de algún día unir tu corazón y el mío.