Musvi

Hastío.

Hacemos del oprobio escándalo

al cabo de ser publicistas recalcándolo

reproduciéndolo como fotocopiadoras

es más barato que una payola

más efectivo que propaganda de Mcdolar

lo repetimos de boca en boca.

 

Y no es que no sea escándalo

sino que nos envolvemos en cuadros

que son clínicos, psicológicos

somos reos; peor que eso

somos peones, subordinados

y nos mantenemos esperanzados

peor que eso, somos esclavos

de la gula de los hinchados.

 

Se piden orgías retorcidas

de pura violencia desmedida

unos la muerte la glorifican

para justificar la libertad

mientras observan con distancia

¡El verbo es recio!.

 

¡Heces y nada más!

Al apartar la razón y la [sensibilidad]

mientras mares de billetes nos mueven

al apoyo del sufragio de un bando determinado

¡da asco, estoy hastiado!

al cabo de que esas mareas nos ahogan 

lentamente como sogas nos ahorcan.

 

El pánico llega, acecha con cautéla

la gente lo hace como quimeras

o lo imaginan, animan como esquizofrenia

al ver que no alcanza la quincena

y el niño pide una arepa.

 

Adolfo D\'Erizans.