Queridos impuestos
tenéis el don de la agresividad
como si de avispones gigantes se tratara
Como murciélagos vampiro
chupáis toda ambición de los aspirantes
a grandes fortunas
Os creéis Don Quijote persiguiendo
a sus gigantes
Los ricos como gaviotas no volverán
A la oferta plata o plomo
la clase media queda atrapada
como un valiente barco
en un huracán